
Aparte de ser una vegetariana devoradora de libros,Lisa es uno de los personajes más complejos de la serie.
Aunque no se haga muy verosímil una niña de 8 años con una visión tan trascendental de la vida, y a pesar de que se trate de un ser excepcional, existen Lisas por ahí: quizá desmotivadas en algún salón de clase en el que las tareas rutinarias no le resultan un reto, o encerradas en su habitación contándole a un diario lo que su padre igual no le entendería porque está muy ocupado bebiendo cerveza en un bar.
Sí existen Lisas. Puede que no las veamos frente a una fábrica de Barbie reclamando que su muñeca que habla dice mensajes sexistas, o que no tengan un periódico casero donde denuncien a algún avaro déspota como el Señor Burns... Pero puede tener un blog, o hacer uso de alguna cartelera de su escuela.
Una Lisa es alguien que pregunta lo que nadie quiere que se pregunte. Por eso logró lo que ni Homero suele lograr: acabar en algún episodio con la paciencia aparentemente infinita de su vecino Ned Flanders. Es fácil reconocer a una Lisa Simpson, como alguna vez la describió Flanders cuando ésta lo sacó de quicio: "la que responde lo que NADIE le preguntó".
Una Lisa es una idealista, apasionada por las ciencias y también por el arte porque ambas son manifestaciones de lo bueno que puede hacer el ser humano. Es una incomprendida, cuyo talento parece desperdiciarse en un entorno poco estimulante, pero es una Simpson, y por tanto aprecia el humor negro de Krusty, ríe la crueldad de Itchy & Scraychy, encuentra atractiva la rebeldía de Nelson y hace un buen equipo de complot con su hermano Bart, y es que Lisa, a pesar de representar el otro extremo de su hermano, sigue siendo una niña problema.
Al fin y al cabo es una Simpson, y viéndolo así, resulta irónico que crean más en Jeremías Springfield que en ella.
Si la necesitan, estará en su alcoba. Pero también puedes buscarla en www.thesimpsons.com/characters, donde además encontrarás el archivo personal de todos los habitantes de Springfield.
Aunque no se haga muy verosímil una niña de 8 años con una visión tan trascendental de la vida, y a pesar de que se trate de un ser excepcional, existen Lisas por ahí: quizá desmotivadas en algún salón de clase en el que las tareas rutinarias no le resultan un reto, o encerradas en su habitación contándole a un diario lo que su padre igual no le entendería porque está muy ocupado bebiendo cerveza en un bar.
Sí existen Lisas. Puede que no las veamos frente a una fábrica de Barbie reclamando que su muñeca que habla dice mensajes sexistas, o que no tengan un periódico casero donde denuncien a algún avaro déspota como el Señor Burns... Pero puede tener un blog, o hacer uso de alguna cartelera de su escuela.
Una Lisa es alguien que pregunta lo que nadie quiere que se pregunte. Por eso logró lo que ni Homero suele lograr: acabar en algún episodio con la paciencia aparentemente infinita de su vecino Ned Flanders. Es fácil reconocer a una Lisa Simpson, como alguna vez la describió Flanders cuando ésta lo sacó de quicio: "la que responde lo que NADIE le preguntó".
Una Lisa es una idealista, apasionada por las ciencias y también por el arte porque ambas son manifestaciones de lo bueno que puede hacer el ser humano. Es una incomprendida, cuyo talento parece desperdiciarse en un entorno poco estimulante, pero es una Simpson, y por tanto aprecia el humor negro de Krusty, ríe la crueldad de Itchy & Scraychy, encuentra atractiva la rebeldía de Nelson y hace un buen equipo de complot con su hermano Bart, y es que Lisa, a pesar de representar el otro extremo de su hermano, sigue siendo una niña problema.
Al fin y al cabo es una Simpson, y viéndolo así, resulta irónico que crean más en Jeremías Springfield que en ella.
Si la necesitan, estará en su alcoba. Pero también puedes buscarla en www.thesimpsons.com/characters, donde además encontrarás el archivo personal de todos los habitantes de Springfield.
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